martes, 8 de mayo de 2012



“En el mundo de la farándula, hay quien mire los defectos.”

Esthy León Díaz
El mundo de la farándula y el medio artístico, se caracteriza por ser un espacio glamuroso y elegante, donde los protagonistas que aquí se desenvuelven son obligados a cuidar de su imagen y los cambios que en ella realizan, de lo contrario las decisiones que tome sobre su imagen, repercuten en su trayectoria como actores o actrices.
Las revistas son un elemento clave a la hora de juzgar el trabajo que realizan las estrellas por impresionar con su imagen, en ellas siempre encontramos una crítica, un insulto, un alago o lo que resulte del atuendo que portan los artistas.
Esta idea de colocar una tache o una paloma a los artistas, fue llevada a la pantalla en 2010, cuando debuta al aire por la cadena E! Entertaiment Television, el programa Fashion Police, comandado principalmente por la famosa actriz y comediante Joan Rivers, en el que realizan críticas a cerca de los atuendos de las celebridades.  Este tipo de programas siempre aparecen en contextos materialistas y superficiales, donde lo único que termina por ser lo más importante es la apariencia.
Fashion Police, que nace de los comentarios que se hacían en eventos importantes donde había que presentarse a la alfombra roja como los Premios Oscar, los Premios Grammy, Globo de Oro, entre otros, suele utilizar un lenguaje sarcástico y burlesco, asociando a las estrellas con hechos vergonzosos y denigrantes como castigo de no cuidar su imagen que tienen por ser figuras públicas.
Este tipo de programas es enfocado a un público que se relaciona al ámbito de la moda y al medio artístico, es importante mencionar que hay factores que salen sobrando de este tipo de programas como el respeto o la prudencia.
Fashion Police, busca llevar el ejemplo del grupo de amigas que se sentaban para criticar a los demás compañeros en la preparatoria, pero solo que relacionado a la farándula y tratando de buscar un formato con estilo y prestigio.
No es contradictorio que este tipo de programas siempre recurre a la polémica y los escándalos para sobresalir, pero aun así, terminan por ser los que más venden.


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