Debate 2012.
Independientemente
del contenido del mismo debate, me parece interesante mirar alrededor y darse
cuenta de la enorme cantidad de factores distractores cumpliendo su cometido y
alborotando a la sociedad, desviando su atención del objetivo político de este
evento. Como ejemplo tenemos el tan comentado y criticado escote de la edecán
que se paseó por el set, durante el debate.
Si bien el Instituto Federal Electoral pidió ya disculpas por
tremenda situación, también lo hizo por otras situaciones que millones de
televidentes presenciaron; tal y como la dirección de cámaras, que cortaban de
forma tajante a ciertos candidatos durante su turno al habla, de igual manera
fue notable la ausencia de un cronometro que mostrara el tiempo disponible para
cada participante. Tanta situación de esta índole, o que brinde señales y
tintes de corrupción durante una época de actividad política, me pareces triste
y decepcionante, no porque yo espere tanto del país y de las buenas costumbres,
sino porque somos ya una sociedad arraigada y acostumbrada a tales situaciones,
que este tipo de circo no nos sorprende, pues ya esperábamos algo por el estilo
o porque simplemente así son las cosas aquí.
Es importante
conocer lo que nos rodea, quienes nos rodean y por supuesto quienes dicen ser
los que nos rodean en los medios, hay que recordad que una imagen construida
suele ser lo usual durante estas épocas en nuestra sociedad: épocas de
elecciones, donde la historia y pasado de los candidatos suelen pasar
desapercibidos, porque nos llenan con otras cosas que desvían la atención y nos
provoca enfocarnos en otros aspectos.
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