Los deportes han causado gran impacto en la
sociedad, ya sea llevar a cabo la practica de estos, el simple hecho de conocer
sobre el tema o el fin de transmitir la información deportiva. La gran cantidad
de individuos a los cuales llegan estos datos dio pie a la oportunidad de
empezarlos a transmitir como medio de entretenimiento, el cual, “televisa” el
gran monstruo de la televisión mexicana empezó a exprimir desde sus primeras
andadas.
Es sus inicios la programación deportiva causo
gran impacto tanto social como económico, por que ya no era necesario pagar las
entradas a los estadios para ver un partido ni tampoco arriesgarse a la
violencia que sucedía en los estadios. La televisión logro todo esto combinando
una buena organización de imágenes y claro no puede faltar un gran comentarista
o narrador que detalladamente explica lo que pasa en el campo poniéndole ese
sentimiento, esa enjundia adecuado a cada jugada, golpe y sobre todo
anotaciones, para que el espectador este completamente satisfecho. Con el
transcurso del tiempo los comentaristas fueron ganando fama por el simple hecho
de animar un partido, aunque poco a poco se fueron transformando en mas figura
publica que en conocedores del deporte, tal es el caso del ya no tan famoso
“Perro” Bermúdez, que en sus mejores años, en los noventa, cumplía todas las
expectativas, un gran carisma, una excelente voz y un gran conocimiento de los
deportes fue ganando su fama, que poco a poco fue perdiendo. Otro caso que no
puedo dejar pasar es el hecho de meter belleza en vez de inteligencia, tal es
el caso de Marisol que carece de una formación de conocimientos deportivos y de
la palabra, al igual que quieren meter gente sin experiencia detrás de un
micrófono, como Julio cesar Chávez que lo único que provoca es la perdida de
interés en el fin de los programas… El deporte. El hecho de llevar estas
personas detrás del micrófono es mera mercadotecnia, ya que el fin de todo
programa es ganar audiencia.
Se dice que el espectador
aparte de buscar un partido por el equipo, también se centra en la calidad de
los locutores, esta jugada de animar de mas el partido puede hasta serles
contraproducentes, ya que en lugar de verse profesional se ven como simples
admiradores o fanáticos del deporte que narran.
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